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domingo, 3 de noviembre de 2013

FESTA DEL VI, GANDESA 2013



Me reencuentro con la muestra de vinos de la D.O. Terra Alta, después de mucho tiempo de no haber pasado por allí. El principal motivo era conocer de primera mano el trabajo del joven enólogo, viticultor y bodeguero (todo en uno) Francesc Ferrer de Celler Frisach.
Batea, Gandesa, Corbera d’Ebre y otras poblaciones, que amparadas por la D.O. Terre Alta, están llenas de potencial. Algo olvidada por nosotros, sólo referenciada en algunas cartas de restaurantes por vinos emblemáticos desde hace años y sin poner al día, como si en un largo letargo hubiera entrado.
Excelente el trabajo de los jóvenes enólogos, que en un acto de reivindicación de lo autóctono y se abanderan con los colores de la Vernatxa, esta es la versión original (català tortosí) de llamar a la variedad Garnacha, sea blanca o tinta.

Francesc Ferrer, un ferviente defensor de lo autóctono, de las variedades de uvas que se trabajan en su comarca y sobre todo de su zona, su pueblo, Corbera d’Ebre, un pueblo castigado por la Guerra Civil, que aún hoy mantiene intactas las casas y calles que fueron bombardeadas en la batalla del Ebro. Nos explica que quien pierde las raíces, pierde su origen, pierde su identidad. Defensor del habla particular de la zona del Ebro, que la podemos ver en la contra-etiquetas de sus botellas. También podemos apreciar la defensa del terreno y el respeto al medio ambiente basándose en un cultivo ecológico.
Tengo que decir que si todos los que elaboran vino tuvieran las cosas tan claras como las tiene Francesc iríamos mejor, con un mensaje claro y contundente –lo original es lo autóctono- y debemos querer y escuchar más a nuestra tierra, respetarla, para que ella nos devuelva todo su potencial en forma de fruto, fruto que lo encontraremos embotellado evocándonos a la emoción. Así se define él, un elaborador de emociones.

Entrando ya en los vinos, todos ellos tienen algo en común, franqueza, fruta y vida. Empezando por el Selecció Vernatxa blanca, monovarietal, vendimia efectuada en dos pasadas, la primera para aprovechar la acidez natural de la variedad y la segunda para extraer todo su potencial varietal. Un vino joven refrescante pero complejo, una buena carta de presentación. Un tinto joven, el Cuptge, Vernatxa negra y Samsó (Cariñena) con un gran trabajo en viña, dos variedades que maduran diferente la una de la otra, pero vendimiadas a la vez, gracias a la situación de los viñedos que ayuda a su maduración, uno más soleado que el otro, con el fin de unificarlos ya que una variedad madura antes que la otra. Vino de capa alta, muy afrutado y potente, musculoso en boca con un tanino y acidez aún vivos que nos dará una muy buena evolución en botella. Después catamos Vernatxa blanca 2011, un vino que le ha merecido la mención al mejor vino blanco de la Terra Alta 2013. Vino complejo, con gran potencial, un gran trabajo de crianza en barricas de 2 y 3 año, que le aporta pinceladas aromáticas que acompañan muy bien a las esencias primarias consiguiendo así un delicioso “bouquet”


 Sang de Corb, un vino con historia, se elaboró para homenajear a todo un pueblo, Corbera d’Ebre, sometido por una de las más sangrantes batallas por las que ha pasado nuestro país y que conmemora el 75 aniversario del inicio de la batallas del Ebro.
 Un vino que mantiene el espíritu de los vinos de antaño, cierta elegancia rústica, dos conceptos algo antagónicos, cierto. Vernatxa negra, Vernatxa peluda i Samsó se unen para dar vida a un vino potente, carnoso y amplio, un gran vino de guarda. Un vino con identidad propia.

sábado, 31 de agosto de 2013

GIRONA BONS FOGONS 2013



Muy buena propuesta la de este grupo gastronómico de Girona, que toma por nombre “Girona Bons Fogons”. De la unión de varios restaurante adscritos a “l’Associació d’Hostaleria i Radial de Girona”, dedicados a potenciar la cocina y el producto de proximidad, así como de recuperar platos autóctonos de esta zona de Catalunya, con revisiones personalizadas y creativas por parte de cada equipo de cocineros.
Restaurantes como el Celler de Can Roca, la Banyeta, La Calèndula, Cal Ros. Duc de l’Obac, Massana, Occi, La Riera de Sant Martí Vell o Tapes 23, llevan a cabo unas cenas dirigidas en un entorno peculiar y atractivo como son Els Jardins del Alemanys. Un espacio público, envuelto de historia y naturaleza, en el antiguo Barrio Judío.





Estas cenas tienen un periodo limitado de tiempo, sólo en los meses de verano y van de finales de julio a principios de setiembre, los viernes y sábados, y en una única mesa para 30 comensales. Los platos son acompañados por vinos de la D.O.Empordà, cada cena con vinos de una bodega diferente, que presenta sus vinos y que intentan armonizar cada plato lo mejor posible. Comentar como curiosidad, que el propietario o el enólogo es el encargado de acompañarnos en la cena y así va explicándonos las características de cada vino.


El concepto es bueno. Mejorable, pero bueno….No quiero perderme en detalles, pero encontré el menú degustación algo corto y con algún plato poco acertado.


Si lo que quieren es enfatizar el producto de proximidad, a mi modesto entender, no lo sacaron a lucir lo suficiente. Por ejemplo, uno de los platos principales era un canelón de pato del Pirineo triturado…que no supe reconocer, le faltaba textura, lo prefiero desmenuzado. También, una vichyssoise fría con melón que no venía a cuento.


Creo que la dificultad que supone cocinar en un espacio público y con el déficit de infraestructura que otorga ese mismo espacio, hay que destacar el mérito que tienen los platos ofrecidos para tal ocasión, sin demasiada complicación técnica, pero en este tipo de creaciones lo que prima es el producto ante todo, hay que suplir la técnica con un producto de rotunda calidad, como el Mar y Montaña -otro de los platos principales- con un puré de legumbres (garbanzos y judías cocidas)  como Montaña y un calamar con almejas, el Mar, todo ello a la plancha, para mí, lo mejor de la noche.


¿Los vinos? pues realmente espectaculares. Vinyesd’Olivardots, un proyecto empezado en el 2002 que dio fruto a esta bodega en Capmany (Alt Empordà). El trabajo en viña y la selección de los granos en perfecto estado se muestran en cada sorbo, vinos complejos, profundos y elegantes. Vinos muy interesantes para ser seguidos en el tiempo, ya que requieren de cierto tiempo en botella.  Unos vinos aptos como vinos de guarda, lástima que el mercado sea algo cruel con este concepto de vinos. La botella afina e integra todo ese potencial, puliendo tanino y devolviendo sedosidad y equilibrio.



La valoración final, todo un éxito, altamente recomendable!!

domingo, 30 de junio de 2013

COLET, LA REVOLUCIÓN DE LOS ESPUMOSOS



Colet es una bodega dedicada a elaborar  vinos espumosos en el Penedés, centro neurálgico de la D.O. Cava.

Si creíamos que sólo se podían hacer espumosos de calidad  amparados por esta denominación de origen,  íbamos equivocados. 

Sergi Colet, propietario y enólogo de esta bodega familiar con más de dos siglos de historia, puso fin a sus prácticas en una bodega francesa, cuna del método champenoise y  decidió volver para combinar tradición y modernidad. Con 26 hectáreas de viñedo,  ubicados en la D.O. Penedés, asume que es hora de darle la vuelta al concepto de elaboración de los vinos espumosos que se estaban haciendo en nuestro país.





 Sin dejar de hacer  vinos con las variedades típicas del Cava: Xarel·lo, Macabeo y Parellada, decide ampliar con variedades foráneas, como la Gewürztraminer o Riesling y así darle un toque personal al concepto del espumoso que se estaba haciendo hasta ahora. Esto será uno de los detonantes que le llevará a dejar la D.O. Cava y pasar a pertenecer a D.O. Penedés.

Algo que tiene muy bueno el  pertenecer a la D.O. Penedés  -creo yo-, es la autoprotección que se ejerce para favorecer al producto final, bloqueándose a intrusismos y forzando a las bodegas a seguir unas normas marcadas por el “consejo regulador”, normas a las que han llegado tras los acuerdos entre las bodegas que han querido salirse de una denominación de origen con la cual no estaban de acuerdo y empezar  con nuevas reglas que claramente van a favor de la calidad, como pueden ser la obligatoriedad en el tiempo mínimo de crianza en rima que sea de 15 meses y no de 9 como en el Cava, o que las viñas sufran una reconversión hacia la viticultura ecológica, periodo que dura tres años hasta obtener el certificado CCPAE que estará reflejado en la contraetiqueta de la botella. También encontraremos en el tapón la fecha de degüelle, algo importante para saber el tiempo que tiene el vino en botella.  Aquí ganamos todos, tanto el medio como el consumidor final.

Agradecer a Sergi Colet (a quien no le costó hacer un hueco en su apretada agenda)  el tiempo dedicado a  hacernos una presentación de la variedad de sus productos. Esto ya era un presagio de lo que acontecería después, puesto que escuchar hablar a alguien de los vinos que elabora es como oír hablar de sus “hijos”, mezcla de orgullo y pasión, en una presentación amena y didáctica para todos los allí presentes.

Nos puso al día con una breve historia de la bodega y la localización de la misma, ubicada en un paraje idóneo para los vinos espumosos, tanto por la calidad del suelo como por la inclinación y la insolación a la que están expuestas las viñas.





Empezamos con un espumoso elaborado con las tres variedades típicas del Cava, Tradicional Extra Brut, aquí encontramos la similitud con otros productos pertenecientes a otras bodegas de la zona. Notamos esos toques a frutos secos y algo de pastelería que le daría la segunda fermentación en botella. Con una crianza mínima de 30 meses, tenemos un vino con un carbónico muy integrado, fresco y con buen recorrido, apto como copa de bienvenida y aperitivos. El vino de más tirada en número de botellas por la bodega y referente de ella misma

Vatua! Extra Brut, con 18 meses mínimo de crianza en rima, Muscat, Parellada y Gewürztraminer, aquí empezamos a encontrar ciertas diferencias con los espumosos clásicos de la zona. La Muscat que se recoge sin llegar a la plena madurez,  para evitar esos aromas tan típicos y pesados  (terpénicos), y el repunte que le da la Gewürztraminer que se nota en boca al calentarse tras haberlo ingerido, devolviendo fruta de carne amarilla, haciéndolo un vino refrescante pero armado de aromas primarios muy aconsejable para combinar con comida oriental

A posteriori Brut, con 18 meses mínimo de crianza en rima, un rosado 100% Merlot, algo fuera de lo normal en espumosos, creo que es el único elaborado con esta variedad. Algo sorprendente, sobre todo en boca, ya que revela una cierta potencia, maridando muy bien con platos ligeros como pastas con base de tomate, pizzas y carnes blancas. Nariz con notas verdes (pimientos) y frutos rojos, en boca es amplio, con cierta densidad y buena acidez

Assemblage Extra Brut, Pinot Noir y Chardonnay, 30 meses de crianza en rima hacen de este vino todo un reflejo del paso por Francia de Sergi. La alta calidad y singularidad de este espumoso nos dará un diferencial en calidad que nos hará saborear la copa hasta el final queriendo repetir una vez más. Color algo roto por la Pinot Noir, un tinte a ojo de perdiz, en nariz es femenino y sutil, teniendo que bucear dentro de la copa para arrancar los recuerdos que entrelazados nos sugiere una gran paleta de aromas. En boca es aterciopelado, el carbónico nos acompaña como algo testimonial y se funde en la boca sin dificultad. Rotundamente fantástico





Dejamos los espumosos más tradicionales y catamos los Colet-Navazos, nos embarcarnos en una propuesta altamente interesante como es el resultado del binomio Equipo Navazos y Sergi Colet. Dos tipos de vino son el resultado de esta colaboración entre vinos de Jerez y vinos del Penedés, algo muy singular y único

COLET-NAVAZOS RESERVA 2008 Extra Brut, un Chardonnay con más de 40 meses de rima y con un porcentaje de Manzanilla pasada (creo que 3,5%) para dar un vino con una profundidad y complejidad notable. El otro “proyecto” COLET-NAVAZOS 2009 Extra Brut un Xarel·lo de 30 meses de rima acompañado por un Palo Cortado (en menor proporción que la Manzanilla, recuerdo que era de un 2,5%) secante y con carácter. Vinos que nos abren un abanico a nivel gastronómico inmenso a combinaciones de sabores y aromas, la mezcla entre el Norte y el Sur