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domingo, 6 de julio de 2014

SASSÓ 2012, LO MÁS NATURAL POSIBLE...






Amigos, Rubén Parera vuelve a sorprendernos. Con el Sassó 2012 nos quiere mostrar el giro que está dando Finca Parera en la elaboración de vinos naturales, cosa que ya podemos ver en los vinos sin crianza de la añada 2013 (Fosc, Roig y Clar). Vinos con la menor intervención posible. Este cambio reúne tres requisitos, creo yo que importantes: viticultura ecológica, tratamiento biodinámico de la viña y la que el proceso de viticultura y enología recaiga en la misma persona.
El cambio no es únicamente de concepto de elaboración, sino que también marca un antes y un después en la bodega, incorporando este vino a la D.O.Penedès y dejando ya en el pasado  una marca que llevaba de rémora (Celler Minguet).


Si nos centramos en la botella, vemos la evidente evolución nada más mirar la etiqueta, un mensaje corto y directo: Sassó “Vi radicalment ecològic”. También desaparece la capsula para pasar a una cobertura lacrada de color amarillo (interesante y elegante). Nos centramos en el interior, vamos al vino. A partir de esta añada desaparece la Chardonnay, siendo un vino 100% Xarel·lo de la viña más joven, curiosamente, la viña más vieja sirve para elaborar el vino sin crianza (Clar 2013). Abrimos la botella y servimos el vino en la copa, vemos un color amarillo algo turbio (finas lías en suspensión), se debe a la mínima clarificación y no filtración. Los aromas iniciales nos recuerdan al incienso, desvela su paso por barrica de acacia (otra peculiaridad), cáscara de frutos secos, levaduras y notas ligeramente ahumadas. Los aromas primarios también son lo bastante claros, ciruelas amarillas y aguamiel (curioso), algo herbáceo, hierbas comestibles (hinojo) y otras plantas aromáticas (balsámico). También notamos el calor del verano (más en la boca), despuntan interesantes notas algo cítricas (mandarina). Ya en boca, el ataque es algo amable, untuoso y cremoso (glicérico), entra suavemente hasta inundar la boca de agradables sensaciones, con nuevos registros para muchos catadores que empiezan (empezamos) a ahondar en los vinos naturales. Tiene una parte de frutal importante, volvemos con las ciruelas amarillas, que con el tiempo saldrá esa parte más cítrica (mandarina) con un elegante toque amargo al final (la parte blanca del cítrico), algunas almendras crudas y final algo salino y mineral. La permanencia en boca es notable, largo, con un retronasal que nos descubre más sobre esta inquietante novedad, cosa que me lleva a pensar (aconsejar) que vigilemos con la temperatura, demasiado frio nos “duerme” el carácter del vino. También creo que una decantación no le iría nada mal, y la temperatura de servicio entre los 12/14ºC.


¿Una valoración final?, un vino atrevido, fiel a un concepto, encontraremos en la botella elementos que nos llevaran a una variedad, una zona, un suelo (terroir) un entorno, un elaborador y su concepto, un vino lo más fiel a sus principios. Esperaremos la evolución de las próximas añadas.

jueves, 3 de julio de 2014

PASIÓN POR EL TERROIR...



Castellroig, pasión por el terroir…
Un titulo algo cursi, si, lo admito, pero después de estar toda una tarde escuchando a Marcel Sabaté, la cabeza más visible de Caves Castellroig (Finca Sabaté i Coca) hablando de la importancia de la calidad del suelo de sus viñas y probar sus vinos en un paisaje idílico, como es el de les Valls d’Anoia (Vall de Bitlles) y en su bodega (interesante la visita al museo, por cierto)... ¡no puedo estar más de acuerdo!



Marcel Sabaté lo tiene bien claro, el vino de calidad empieza en la viña, no sólo en la viña, sino en el suelo. Castellroig se ha dado cuenta de la calidad de sus suelos, el entorno donde sus cepas “habitan”. De la mano del enólogo errante, Juan Manuel Gonzalvo Mancilla, sale esta colaboración, una apuesta por un vino que describa un territorio, un “vi de terrrer”. Se ha estudiado minuciosamente el terreno, para desvelar lo que ya sabían, el potencial de sus parcelas. Esto no tendría el resultado adecuado si no fuera por el trabajo minucioso que llevan a cabo, sea éste, en las acciones más aconsejadas para cada tipo de parcela, como los rendimientos de cada vitis dependiendo el terreno donde están plantadas. Cada parcela recibe sus cuidados adecuados, hasta llegar a entender la relación entre la producción y la calidad.

 
La excusa de reunir a varios bloggers, no deja de ser otra manera de dar a conocer, sea por el canal que sea, los frutos que su trabajo, su ilusión y empeño (incluso el monetario) por dar un plus de calidad a una zona anclada en un concepto de las altas producciones y bajas calidades, una zona donde importaban más los kilos/cepa que la calidad resultante, el “otro” Penedés, por suerte esto está cambiando.
Después de dar un paseo en un vehículo 4X4 hasta las viñas de Xarel·lo que nos quieren presentar, en un paraje espléndido, llegamos hasta las terrazas naturales donde están plantadas las nuevas cepas, ya tienen tres años, pero no será hasta los ocho años que su fruto tenga la calidad suficiente para entrar en bodega. Estos suelos están compuestos de materia arcillo-calcárea y cantos rodados, piedras redondas que nos recuerda que por allí hubo un rio hace muchísimos años. Bueno, llegamos a la última parcela y nos refrescarnos con una copa de cava rosado, Sabaté i Coca 2010 100% garnacha, a pié de viña, con el macizo de Montserrat al fondo, un cava que me fascinó, con una fresas y grosellas aún frescas, mezcladas con notas algo herbáceas (no dudéis en quedaros una botella si os pasa por delante de las manos) 


Volvemos a bodega para probar los Xarel·los. El sol ya cae, y es el mejor momento para dedicarle tiempo a esos vinos de los que tanto predican sus bondades Juan Manuel y Marcel. Empezamos con un Xarel·lo sin crianza, un 2013, un vino muy fresco, joven y bien armado, trabajado sobre lías, dato importante, ya que seguidamente abre Marcel un 2012, impaciente por enseñarnos el potencial de su vino más “joven” . Si, un vino sin crianza del Penedés que aguanta el paso del tiempo, no sólo lo aguanta, también gana en complejidad y elegancia.
Pasamos a un vino totalmente diferente, aquí podemos apreciar lo que antes hablaba sobre el “terroir”, la misma variedad pero en un terreno diferente, resultado….un vino diferente, soberbio y sobresaliente, diría yo. Terroja 2010 Magnum, un vino sin crianza, fermentado en depósito de ínox sobre lías. Nuevamente, muy complejo, con gran aporte en aromas primarios y con un fondo salino y mineral. ¡Brutal!



Seguidamente, catamos el Selecció 2011, Xarel·lo y algo de Chardonnay, las dos fermentadas en barrica de roble francés, notas ahumadas y cremosas en nariz y una fruta madura marcada en boca, un vino con gran cabida gastronómica.


Pasamos a los cavas elaborados con Xarel·lo, el Sabaté i Coca Reserva de la Familia, un gran cava que nace del coupage de distintos Xarel·los de diferentes fincas (terroirs) fermentados en barrica, con una crianza mínima de 24 meses. Delicado, largo, complejo y elegante, con un carbónico muy integrado. Y ya para despedida y brindis final, acompañado de embutidos, quesos, pan y aceite de la finca, nos abren unas botellas de cava Gran Reserva, Xarel·lo y Macabeo de viñedos viejos, con más de 36 meses de crianza en rima, un cava para acompañar comidas, elegante, con una fruta madura algo más marcada que el anterior, con muy buen recorrido y cierta carnosidad.



Me gustaría dar la gracias, a la bodega, a Marcel, su hermano y su padre, en especial a Juan Manuel Gonzalvo, seguiremos apoyando su trabajo y sus acciones. Gracias amigos!


martes, 24 de junio de 2014

UN BUEN FINAL DE TEMPORADA...



A veces las cosas tardan en llegar, y cuando llegan tal vez se disfrutan el doble. Coincide el fin de temporada (el parón veraniego) del Grup de Tast Sant Adrià, con la visita, más que esperada, del Celler *Lavinyeta, una bodega adscrita a la D.O.Empordà. Situada en Mollet de Peralada, en comarca de l’Alt Empordà.

La presentación fue a cargo de uno de sus propietarios, Josep Serra (enólogo). Junto a él, en la bodega, está su hermano Lluís Serra como diseñador gráfico, el responsable de plasmar mediante una etiqueta el concepto del vino embotellado. Etiquetas premiadas, por cierto.

  
Lo que atrae más de esta bodega, a parte de sus vinos, es el compromiso por la integración de toda la producción, el respeto por una tierra y un paisaje. De este modo y con gran ilusión llevan a cabo su trabajo, no tan solo con el vino, sino con aceite procedente de olivos, algunos de ellos, de más de 500 años y de una variedad típica de la zona, la Argudell. También producen huevos de gallinas autóctonas, una gallina ampurdanesa aperdigada "Outòctons” un nombre simpático.

 
Volviendo a los vinos, el rasgo común que se repite en todos ellos, sean jóvenes o con crianza, es el de mostrar vinos francos, limpios y con justa extracción, alejádose de una manera de  los vinos concentrados y pesados. Vinos que se dejan beber, fáciles y directos, llegando a otros más carnosos y complejos, pero siempre nobles. Vinos para disfrutar. No quiero perderme con notas de cata, pero si os diré que prestéis atención al tinto joven Heus* (Samsó, Garnatxa negra, Syrah y Merlot) fresco y goloso. Otro a tener en cuenta Puntiapart* (Cabernet Sauvignon y Samsó) un tinto con barrica, especiado y fondo algo mineral. Un vino más profundo y especial, por su coupage, MigMig* (Garnatxa roja y Marsellan a partes iguales) toda una novedad. No quiero terminar sin decir lo delicioso que está el vino dulce que lo elaboran con Garnatxa roja y blanca (50/50) una vendimia tardía muy sabrosa, ideal para terminar brindando por la amistad



Moltes gràcies Josep Serra.

martes, 17 de junio de 2014

VINOS AUTÉNTICOS



Trencaclosques Sirà (syrah) 2013, Celler Pascona, D.O. Montsant
Un "Blanc de noir", vino blanco pese su color algo asalmonado
Un vino muy fresco, directo, aromas frutales de temporada, cerezas cogidas del árbol, crujientes albaricoques. Algunas flores blancas. Boca agradable, fresco y con muy buen recorrido, cierta golosidad inicial compensada con una acidez sobresaliente.
Estupendo vino para estos primeros calores primaverales. Un vino que puede beberse tanto en el aperitivo como acompañamiento de platos ligeros o pescados a la plancha.




Nimi 2012, 100% Moscatel de Alejandría. Bodega Joan de la Casa Viticultor, Benissa (Alicante) Presento a un vino que no os dejará indiferente. Un vino blanco con un color cercano al dorado, parece un Sauternes. ¿Qué nos encontramos cuando dejamos sobremadurar (casi) a la Muscat? Pues deja de ser esa variedad tan perfumada, fresca y se muestra profunda y compleja, algo nuevo para mi en un vino tranquilo hecho con esta variedad. En nariz, como no, se nota la variedad, pero no tan pesada, lo terpenos más controlados. Auvados, cercanos a la miel de panal, fruta de carne amarilla madura (nísperos), flor de tilo, algunos frutos secos, finas lías y naranja en licor. Boca rotunda, potente y sabroso, algo licoroso, final un poco salino. Buen complejidad de aromas y apto para tomar y jugar con quesos de pasta blanda. Soprendente descubrimiento


Místicos 2011 100% Garnacha D.O.Calatayud, Cervera de la Cañada (Zaragoza)
El autor de este vino, Juan Manuel Gonzalvo, consultor y enólogo que trabaja como freelance. Nos trae una versión de muy fresca de una garnacha de cepas viejas, pese sus 14,5º de volumen de alcohol que están muy bien integrados. Con aromas a ciruelas negras, acompañado de un ramillete de hierbas de monte, que nos da un toque algo balsámico, pasando por ligeros torrefactos y algo de cacao de fondo, debido a su paso por barrica de roble francés (8 meses). Todos estos aromas hacen de este vino un vino complejo, con gran abanico de aromas y con buena entidad. El ataque en boca se muestra algo goloso, compensado con una muy buena acidez, que de nuevo nos refresca y equilibra el tanino maduro de la uva, que se funde rápidamente, y el tanino de la barrica. En resumen, un vino atractivo y con un buen precio (unos 7,5€), perfecto para acompañar unas costillas de cordero a la brasa. Salud!!



 




Vatua! curioso nombre. Nos habla de algo que nos va a sorprender. Pues si que nos sorprende, primero, no es un Cava, pero si un vino espumoso, un método tradicional de segunda fermentación en botella (Clàssic Penedès). Segundo, las variedades con las que está elaborado.
Vatua! de Celler Colet D.O.Penedès, Pacs del Penedès (Barcelona)
Un coupage Muscat, Parellada y Gewürztraminer, novedosos y atrevido. Con una crianza en rima mínima de 18 meses. Este Clàssic Penedès, se muestra muy fresco y con cierta complejidad. Notas que recuerdan a flores blancas (leve matiz a jazmín), fruta de carne blanca (pera) y amarilla (níspero), algunos frutos secos (levaduras). En boca notamos más esa fruta y una acidez que nos recuerda al pomelo, buen recorrido y final algo amargo que incita a seguir bebiendo. Una apuesta segura.

domingo, 2 de febrero de 2014

CATA A CIEGAS



¿Qué encierra una cata a ciegas en grupo?

Para unos, una cata a ciegas requiere dar un paso atrás y reconocer que no sabe tanto como pensaba. Para otros, el premio personal al recordar un vino ya catado o los matices de una variedad que te dejó marcado, y ver que la inversión que hacemos en la compra de vinos tiene su recompensa.
Es un trabajo de búsqueda, búsqueda en nuestro disco duro, de recuerdos y sensaciones ya vividas. La capacidad de cada persona en reconocer matices y aromas propios de una variedad o de una zona en especial se ven sometidas a examen. Un trabajo lleno de dudas y que ponen al catador en el punto de mira de los compañeros, a ver quién es el primero en decir algo sobre el vino que intentas desnudar y pendiente que él (el vino) no te desnude a ti.
Lógicamente nos sirve de test, nos ayuda a afinar nuestra nariz, nuestros sentidos. Una actividad divertida donde todos aprendemos. Unos “valientes” se lanzan a dar un dictamen, algo premeditado, con la mala fortuna de dejarse llevar por las primeras notas que desprende el vino. Mientras que otros, agazapados, intentan pasar desapercibidos, esperando no caer la trampa de la desnudez y apreciando la evolución y trabajo en copa. Las palabras van caras, nadie suelta prenda, pero una vez lo tenemos claro hay que lanzarse, decir lo que pensamos.
Desde el color, a la primera impresión al acercar la copa a la nariz e incluso el primer sorbo, todo son preguntas. ¿Tendrá crianza? ¿Estancia en barrica? ¿Sobre lías? ¿Ya lo he probado antes? ¿No será monovarietal?... Ay Dios, el vano de preguntas puede ser tan grande como el de aromas.


En fin, la cuestión es preguntarte si te divierte, y la respuesta para mi es siempre SI!!
Poder compartir mesa con apasionados del vino ya es divertido per se. Pero hablar de aromas, sentimientos y sensaciones es algo que nos une, dándole sentido a lo que no quiere trasmitir el elaborador. Comprender al vino
 Reanimando al vino con nuestras palabras y devolviéndole la vida. Sensaciones encerradas que salen de la botella una vez inhalado el oxígeno al golpear en el interior de la copa, como de algo mágico se tratara y sabiendo que ya no tiene vuelta atrás, exhala sus últimos suspiros en cada trago que damos. Para eso ha sido concebido, para disfrutarlo y darle el adiós que se merece.