El pasado 7, 8
y 9 de octubre, se celebró en Sant Sadurní d’Anoia la 15ª edición del Cavatast.
Evento que reúne a una parte importante de los productores de Cava, en una
feria popular en las calles de esta ciudad, que año tras año supera sus expectativas.
No solo está dirigido a dar (ese sería otro tema) a degustar cava, también tiene
una parte importante la gastronomía y su maridaje, apoyado por charlas,
talleres y catas especiales.
En esta
ocasión tan solo pude ir el último día, domingo, nos presentamos a primera
hora, casi los primeros –jajaja- empezamos con una bodega desconocida por mí, Eudald Massana Noya, celler dedicado a la agricultura ecológica, presentaba un Brut Nature
Familia de 18 meses de crianza, fresco y refrescante. Un Brut Nature Reserva de 30 meses de crianza, con una
pequeña parte de Chardonnay que le
aporta más profundidad, dando un cava con aromas tradicionales, pastelería, frutos secos y levaduras,
con paso más graso en boca. Por último, Brut Nature Mil·lenni, con 48 meses de
crianza, siendo este un cava profundo, elegante y complejo, con una burbuja fina. Contiene
una parte de Xarel·lo de viña vieja con el que hacen un vino monovarietal, l’Avi Ton.
Pasamos por otras bodegas, algo
más tradicionales cómo Recaredo (no me sorprendió, sigue siendo muy clásica),
Juve i Camps (correcto), Llopart (con un rosado agradable y el Leopardí,
complejo y elegante).
Un cava que me sorprendió, gratamente, fue Rosell i Raventós Brut Nature
Gran Reserva ‘03, un cava Mil·lessimé de larga crianza, 56 meses de
rima, elaborado con Chardonnay,
Macabeu, Parellada, Xarel·lo. Aromas elegantes de bollería y pan, frutos secos,
algo de membrillo y melocotón en almíbar, muy interesante.
Mención
especial, Cava Rimarts, bodega joven
y moderna, con grandes cavas, vamos, que todos los cavas que elaboran tienen la
calidad y la seriedad como nexo entre ellos. Empezando con un Brut o Brut Nature, todos siempre Reserva, pasando
por un Monovarietal de Chardonnay (muy especial) y llegando al Uvae, un cava de
30 meses elaborado con Xarel·lo y Chardonnay, todo un espectáculo, llega a ser un
cava, no tan solo para comer con él, sino para tomar como copa después de una
buena cena con la pareja o buenos amigos, me atrevería a decir que podría
sustituir a cualquier trago largo, por ejemplo al gintónic. Felicitar a Ricart
y Ernest por su trabajo.
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