Proponemos una cena basada en la dieta mediterránea, rica en pescado. Dos platos frescos, un timbal d'esqueixada de bacallà y unos pinchos de atún con salsa de soja y gambas en aceite de jengibre, como entrantes. Maridados con un cava Brut de Parató.
Después seguimos con unos tallarines de calamares dos texturas, sobre una crema de marisco, con una yema de huevo en salmuera y aceite de perejil, un plato más contundente. Para este plato proponemos un vino algo especial, por las variedades blancas que lleva en su elaboración, VRM 2007, de Vins de Taller, una bodega de l'Empordà, Viognier, Roussane y Marssane, envejecido cuatro meses en robles húngaros y franceses. Un vino con cierta complejidad, dando aromas torrefactos y ahumados en nariz, con una fruta tropical (piña y plátano) algo madura, en boca se muestra untuoso amplio y con una buena acidez, interesante.
Para postre servimos un mikado de fresas con chocolate, acompañado de dos vinos a elegir, un vi de gel (Riesling-Muscat) de Gramona y un vino dulce de "naranja" (35% P.X. y 65% uva Zalema) muy adecuado para maridar con chocolate.Después seguimos con unos tallarines de calamares dos texturas, sobre una crema de marisco, con una yema de huevo en salmuera y aceite de perejil, un plato más contundente. Para este plato proponemos un vino algo especial, por las variedades blancas que lleva en su elaboración, VRM 2007, de Vins de Taller, una bodega de l'Empordà, Viognier, Roussane y Marssane, envejecido cuatro meses en robles húngaros y franceses. Un vino con cierta complejidad, dando aromas torrefactos y ahumados en nariz, con una fruta tropical (piña y plátano) algo madura, en boca se muestra untuoso amplio y con una buena acidez, interesante.
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