Nuestros amigos, Rosa y Joan, de la bodega Estel d’Argent, nos quieren
presentar su último vino, una Xarel·lo fermentada en barrica durante cuatro
meses.
Decidimos montar una salida justo el día que empieza la temida operación
salida…más de dos horas para recorrer una distancia que se hace en
treinta y cinco minutos.
Por motivos personales/profesionales de la bodega y sumado al retraso que
llevamos, cambiamos de ubicación para esta presentación, y nos emplazan en una
finca en medio de las viñas, estamos rodeados por Xarel·lo, Ull de llebre y
Moscatel de Alejandría, la alternativa pinta muy bien.
Estos viñedos se encuentran en la población de l’Arboç, en el Baix Penedès.
Joan nos explica que en esa zona los niveles de pluviometría son bajos a
diferencia de localidades muy cercanas como puede ser Vilafranca del Penedés,
según él, esta es la mejor zona para la Xarel·lo. Apreciamos que habían arado
recientemente, lo que hacen es romper los terruños de arcilla y convertirlos en
una tierra mucho más fina con el fin de proteger la humedad que hay en el subsuelo,
evitando las posibles grietas que junto con el aire que pasa por ellas favorecen al secado y
llevan a la planta a un estrés hídrico bajando la calidad de la producción.
Después del paseo por la viña y de las explicaciones de Juan, pasamos a la
cata de los vinos que Rosa nos tiene preparados. Botellas, las dos de vinos
blanco y el rosado, sin etiquetar que salen de bodega para la ocasión.
El blanco joven, coupage de Xarel·lo, Chardonnay y Muscat. Antes de nada,
decir en favor del enólogo, Joan Ventura Soler, que no embotella toda la
producción de una tirada, sino que lo hace bajo demanda, así se asegura de una
homogeneidad del producto y rectificando (que es de sabios) si hace falta, por
eso las primeras botellas llevaban un 3% de Muscat, donde esta variedad quedaba
bien integrada y sin sobresalir demasiado, siendo un vino fácil y refrescante.
En esta segunda tirada lleva 7% de Muscat, pero debido al tiempo transcurrido
hasta ahora, esta variedad se muestra menos explosiva y aumenta la sensación de
golosidad en boca, dando un vino con algo más de estructura que los de la
primera tirada y manteniendo la misma frescura, todo un acierto.
El rosado, un mezcla de Merlot y Cabernet Sauvignon, con precioso color cereza
y borde violáceo, recuerdos a chucherías como moras o fresas, piruletas y
palotes, acompañadas de unas notas herbáceas (me recordaba a la hoja de la higuera), y un
fondo de pimientos rojos. En boca es refrescante, con cierta estructura y final
con agradable amargor que nos invita a seguir bebiendo. Acompaña muy bien a
platos de pasta y arroces, también a carnes blancas a la plancha o brasa. Recordar
que este vino fue premiado en el Girovi’12 con medalla de plata en la categoría
de rosados.

Prestamos atención al blanco fermentado en barricas…si, en varias. Este
vino Xarel·lo 100%, procedente de unas viñas de más de 35 años y tan solo 3
semanas de botella ya nos dice muchas cosas. Dejando de ser el típico Xarel·lo
FB que nos tiene acostumbrada la zona, creo que tiene un gran futuro. Con una
estupenda acidez y muy buena complejidad, ese vino dará guerra, aún el paso por
barricas en este orden: roble americano 7 días-roble francés 10 días-acacia 3
meses-castaño casi un mes (se ha llevado lo mejor de cada madera) después pasa
a un depósito de inoxidable para estabilizarse. Ahora se muestra algo cerrado
pero despunta maneras, con un color amarillo pajizo que nos recuerda a un vino
joven, en nariz se aprecia un paso por barrica muy bien integrado, frutas de carne
amarilla envueltas de mieles duras, mieles de acacia, banana fresca, hojas de
laurel y un fondo de incienso muy atractivo, seguramente ganará más aromas con
el tiempo (6 meses min.). En boca es refrescante, vivo, envolvente, con finos
ahumados en el retrogusto muy atractivos. Claro que le falta tiempo en botella,
pero estoy seguro que con el tiempo necesario será algo más graso y redondo,
apuesto por este vino por su singularidad y personalidad.

Por último, dos tintos jóvenes, un de Merlot y Ull de llebre, el otro
Merlot y Cabernet Sauvignon. Muy diferentes entre ellos, las variedades que
hacen el coupage con la Merlot determinan su alma. Mientras el primero tiene
notas primarias predominantes, fresco, pero algo ligero en boca. El segundo
está muy marcado por la Cabernet, algo especiado (pimientas), más complejo, piedra
de fusil, notas algo herbáceas. La boca más contundente, tanicidad algo marcada,
amplio y con más cabida gastronómica.
Un día apasionante y
lleno de novedades. Dar las gracias a Rosa y Joan por querer contar con
nosotros y dejarse asesorar por nuestro criterio.